INMUNIZADO
Inmunización:
Un valor Agregado Símbolo de Calidad
Henry Llanos Gazia (*)
Ing. Agrónomo - Control Plus Ltda.
La correcta inmunización de la madera es fundamental para garantizar una vida larga y útil a los productos elaborados con esta materia prima, ya sean muebles, elementos arquitectónicos o de tipo estructural.
La preservación de madera es de interés general, bien sea porque cada día escasea más dado que su explotación sólo es permitida en plantaciones comerciales, o porque en el caso de las maderas tropicales, el proceso de reforestación no se hace con regularidad.
Las personas que trabajan la madera, desde quien la corta, el mayorista que la distribuye, o el que la trabaja en forma de mueble o de estiba, deben aprender a reconocer y explotar el valor agregado que se obtiene al preservarla. El común de los industriales prefiere decir que trabajan con maderas muy duras que no son atacadas por insectos, cuando en realidad tiene mayor valor decir al cliente que le ofrecen garantía porque su mueble ha sido preservado con determinado producto. De hecho el valor de la inmunización representa menos de 1 por ciento del costo del mueble y el tiempo empleado en el proceso es mínimo.
Del Mito a la Verdad
Un valor Agregado Símbolo de Calidad
Henry Llanos Gazia (*)
Ing. Agrónomo - Control Plus Ltda.
La correcta inmunización de la madera es fundamental para garantizar una vida larga y útil a los productos elaborados con esta materia prima, ya sean muebles, elementos arquitectónicos o de tipo estructural.
La preservación de madera es de interés general, bien sea porque cada día escasea más dado que su explotación sólo es permitida en plantaciones comerciales, o porque en el caso de las maderas tropicales, el proceso de reforestación no se hace con regularidad.
Las personas que trabajan la madera, desde quien la corta, el mayorista que la distribuye, o el que la trabaja en forma de mueble o de estiba, deben aprender a reconocer y explotar el valor agregado que se obtiene al preservarla. El común de los industriales prefiere decir que trabajan con maderas muy duras que no son atacadas por insectos, cuando en realidad tiene mayor valor decir al cliente que le ofrecen garantía porque su mueble ha sido preservado con determinado producto. De hecho el valor de la inmunización representa menos de 1 por ciento del costo del mueble y el tiempo empleado en el proceso es mínimo.
Del Mito a la Verdad
Existen muchos pre-conceptos sobre la inmunización o la preservación de la madera. Quizá el primero de estos es que las maderas duras o recias no son atacadas por insectos xylófagos(1) que como su nombre lo indica, necesitan de la madera para sobrevivir. Precisamente la madera está compuesta de celulosa que es la fuente de proteínas para estos organismos vivientes, por lo tanto los insectos estarán en la búsqueda de madera que les alimente sin importar el grado de humedad que tenga.
Otro concepto que se tiene es que la madera al ser secada en estufa u horno queda inmunizada. Se debe recordar que el secado elimina los insectos presentes debido a las altas temperaturas, pero no la inmuniza. Esto quiere decir que puede ser atacada por insectos en cualquier momento.
Los insectos que atacan a la madera lo hacen desde que está en el árbol, cuando es trozada con altos contenidos de humedad o posteriormente cuando ha sido secada y su destino es un mueble. De ahí que la preservación de la madera sea de vital importancia para darle una larga vida. Es importante resaltar que el tiempo que dure el producto protegiendo la madera depende de la cantidad del químico, el método de aplicación y el solvente utilizado. En el argot de los fabricantes de productos químicos este concepto se llama residualidad.
Diferentes Productos, Diferentes Maderas
El común de la gente no se asesora de un especialista para preservar la madera, así es como se terminan haciendo mezclas con petróleo, cebolla, sal y otros productos, que si bien pueden eliminar la plaga en el momento de la aplicación, no aseguran larga vida a la madera.
Los fabricantes de productos para la madera someten el químico a duras pruebas de laboratorio y campo, que pueden durar desde un par de días hasta varios años, para saber si su producto puede o no ser vendido como preservador. Las pruebas en el laboratorio van a confirmar la afinidad del químico con la madera para que, con el correr del tiempo este no se salga del poro de la madera. En las pruebas de campo la madera es rociada con el producto químico para después ser colocada directamente en contacto con el suelo, enterrándola, y así observar cual es su durabilidad.
Si bien es cierto que las maderas duras, aquellas que poseen una densidad por encima de 0.5, son más fuertes y resistentes al ataque de los insectos, estas también son susceptibles a ser atacadas en cualquier estado de su vida o con el paso de los años. Ejemplo típico son las maderas que se encuentran en las casas coloniales en la ciudad de Cartagena de Indias -cada vez más intervenidas- y en las cuales se observan algunas vigas de más de tres siglos en muy buen estado de conservación junto a otras muchas que presentan un avanzado deterioro, a tal punto que ponen en peligro la estructura.
Los arquitectos y restauradores son conscientes que tanto las maderas que puedan recuperarse como las nuevas, deben de recibir un tratamiento químico que les ayuden a alargar su vida útil. También, se debe tener en cuenta que esos tratamientos no sólo son para la madera en restauración, sino que también para toda clase de maderas que se trabaje, ya sea en muebles, carpintería arquitectónica (puertas, ventanas, pasamanos, closets, etc.) o madera estructural en edificaciones modernas.
Factores a tener en cuenta al Momento de Inmunizar.
Son varios los factores a considerar cuando se va a aplicar un preservador de madera y de los cuales depende cuanto puede durar la protección de la misma.
El principal factor a considerar siempre es la humedad. Existe una relación inversa que a mayor contidad de humedad menor cantidad de penetración de los preservadores de la madera. Una relación similar a la que ocurre con una esponja, donde a mayor cantidad de agua que posea menor es la cantidad de la misma capaz de absorber, igualmente, entre más seca mayor capacidad de absorción. Se recomienda siempre trabajar con un porcentaje de humedad menor al 20% para así asegurar que el producto penetre y se instale en las paredes celulares.
Otro factor influyente es la cantidad de químico que se le coloque a la madera, entre más producto se use mejor será la protección. En las etiquetas de los productos se habla de un rango de dosis, se recomienda en las aplicaciones manuales siempre utilizar la dosis más alta.
El tipo de madera también influye en la correcta inmunización. Las madera blandas como el pino son fáciles de tratar mientrar que las duras como el abarco presentan problemas anatómicos, debido a que sus tejidos celulares están entrecruzados unos con otros, haciendo más difícil que el producto fluya dentro de ellos. Para esto se recomienda lo siguiente: los productos concentrados pueden disolverse en agua al tratar maderas del tipo pino mientras que, para el arbaco o maderas por el mismo estilo, los productos se deben disolver en derivados del petroleo, asegurando e incrementando así la retención del preservador en la madera.
Métodos de Aplicación.
La forma de aplicación también influye en la preservación. Los métodos y productos que se utilicen pueden ser diversos según el tipo de madera, el fin con el cual se va a usar y la residualidad que se desee.
• Método de aspersión o brochado: es tal vez el más difundido debido a la facilidad de su uso. Se puede usar cualquier implemento para aplicar el producto químico inmunizante, un rociador plástico, una bomba de espalda de las usadas para fumigar o simplemente una brocha. Lo importante es asegurar una buena impregnación de la madera. Para asegurar una buena preservación se debe utilizar el producto dos veces, con un intervalo mínimo de seis horas para el secado de la primera aplicación. Este método se puede implementar en las carpinterias que producen muebles con poco volumen.
• Método vacío - presión: es el mejor que existe y se usa en madera destinada a la construcción de puentes, casas campestres, juegos infantiles, etc. No se puede implementar en maderas ya instaladas ya que esté método se realiza dentro de una cámara al vacío y consiste en aplicar presión para extraer el agua de la madera, posteriormente se aplica el producto a presión para que penetre, y por último, se ejerce presión de nuevo para extraer el exceso del producto químico.
• Método de Inyección: es el único tratamiento efectivo cuando la madera ya está instalada y se observan que caen residuos de los desechos dejados por el gorgojo. Generalmente a las maderas instaladas como puertas, ventanas, closets, machimbres, se les ha dado un acabado en pintura, barniz o laca que impide que cualquier producto las penetre y se instale dentro del poro de la madera, en estos casos, se debe proceder a lijar la superficie de madera antes de aplicar el preservador.
En los machimbres se puede dar una aplicación por brocha o aspersión por la parte interior (no a la vista), pero esta se debe ayudar con inyecciones a las galerias por donde está corriendo el insecto. Este mismo tratamiento se usa para marcos y estatuas de madera , teniendo en cuenta que el producto usado no debe intervenir con el acabado final de la obra.
• Método de inmersión: es el método más usado para las vigas en las restauraciones. Consiste en sumergir la madera durante un tiempo determinado para que esta absorba el producto y lo fije en las paredes celulares. El tiempo de inmersión depende del tipo de la madera y el fin para el cual se va a usar.
En vigas recias y gruesas (30 x 30 x 300 cm) se acostumbra manejar tiempos de inmersion entre 12 a 24 horas. Si la madera es blanda y su fin son estibas los tiempos de inmersión van de 30 segundos a 3 minutos, ya que su periodo de vida útil es muy corto y el costo puede influir en el valor de la estiba. Igualmente se usan tiempos cortos para machimbres donde la madera que se usa es generalmente pino, caracolí o virola. Estas maderas de bajo costo con un buen tratamiento aseguran una larga vida. El sistema de inmersión se puede implementar dentro de las fábricas de muebles y los tiempos de inmersión los definie el mueblero ayudado por el fabricante del producto a utilizar.
Tipos de Productos.
El mercado ofrece dos tipos de producto inmunizante, los que vienen listos para aplicar y los concentrados para disolver. Los primeros no se pueden disolver y por sus componentes la sustancia exige cuidado al manipularla. Generalmente, estos productos se desarrollan con base en solventes orgánicos, diseñados para resolver un problema puntual y no para ser implementados en un sistema de producción.
Los productos concentrados se pueden disolver ya sea en agua o en solventes orgánicos. Cuando la mezcla a preparar es para producción de muebles o carpintería arquitectónica sólo se deben diluir los productos en agua. La razón de esto es que los solventes orgánicos van a interferir en los acabados finales que se le dan a la madera (tintillas, barniz, lacas, pinturas).
Productos como petróleo, varsol o ACPM, se usan para mezclar con los productos concentrados. Existen diferencias entre ellos, pues unos son más grasosos que otros. Se recomienda usar solventes orgánicos sólo en maderas de tipo estructural, las cuales no vayan a estar a la vista.
Existen también las sales que se usan en el vacío - presión. Sin embargo, su implementación por métodos como la aspersión o brochas son inútiles ya que no se consigue una buena penetración y son de fácil lavado.
Se recomienda siempre comprar químicos de reconocidos fabricantes, ya que es fácil encontrar en el mercado productos que no describen sus componentes ni el grado de su concentración. Generalmente esos «productos de garaje» usan compuestos químicos que han sido prohibidos por las autoridades como el Ministerio de Salud, debido a que presentan un gran potencial de ser teratogénico2. Además, no han sido sometidos a estudios de laboratorio y campo para comprobar su potencial preservador.
Por último, toda persona que aplique un preservador de madera o inmunizante debe mantener las normas mínimas de seguridad industrial. Estas son el uso de careta, monogafas, guantes de nitrilo, manga larga y trabajar al aire libre o en su defecto, instalar un extractor para no respirar los vapores de los productos en el sitio de aplicación.
Agentes nocivos de la madera
El deterioro de la madera es un proceso que altera las características de ésta. En amplios términos, puede ser atribuida a dos causas primarias:
agentes bióticos (que viven) agentes físicos (que no viven).
En la mayoría de los casos, el deterioro de la madera es una serie continua, donde las acciones de degradación son uno o más agentes que alteran las características de la madera al grado requerido para que otros agentes ataquen. La familiaridad del inspector con los agentes de deterioro es una de las ayudas más importantes para la inspección eficaz. Con este conocimiento, la inspección se puede acercar con una visión cuidadosa de los procesos implicados en el daño y los factores que favorecen o inhiben su desarrollo.
Agentes bióticos del deterioro
La madera es notablemente resistente al daño biológico, pero existe un número de organismos que han desarrollado la capacidad de utilizar la madera de una manera que altera sus características. Los organismos que atacan la madera incluyen: bacterias, hongos, insectos y perforadores marinos. Algunos de estos organismos utilizan la madera como fuente de alimento, mientras que otros la utilizan para el abrigo.
Requerimientos bióticos
Los agentes bióticos requieren ciertas condiciones para la supervivencia. Estos requesitos incluyen humedad, oxígeno disponible, temperaturas convenientes, y una fuente adecuada de alimento, que generalmente es la madera. Aunque el grado de dependencia de estos organismos varían entre diferentes requerimientos, cada uno de estos deben estar presente para que ocurra el deterioro. Cuando cualquier organismos se remueven de la madera, ésta se asegura de los ataques bióticos.
La Humedad
Aunque muchos usuarios de la madera hablan de la pudrición seca, el término es engañoso puesto que la madera debe contener agua para que ocurran los ataques biológicos. El contenido de agua en la madera es un factor determinante e importante de los tipos de organismos presentes que degradan la madera.
Generalmente, la madera bajo el punto de saturación de la fibra no se daña, aunque algunos hongos e insectos especializados pueden atacar la madera en los niveles de humedad mucho más bajos. La humedad en la madera responde a varios propósitos en el proceso de la pudrición. Hongos e insectos requieren de muchos procesos metabólicos. Los hongos, también proporcionan un medio de difusión para que las enzimas degraden la estructura de la madera. Cuando el agua entra en la madera, la microestructura se hincha hasta alcanzar el punto de saturación de la fibra (sobre un 30% del contenido de humedad en la madera). En este punto, el agua libre en las cavidades de las células de la madera, el hongo puede comenzar a degradarla. La hinchazón asociada con el agua se cree que hace a la celulosa más accesible a las enzimas de los hongos, aumentando la velocidad de pudrición de la madera. Además, la repetida adherencia del agua, la sequedad o la continua exposición con la humedad pueden dar a lugar a una lixiviación de los extractos tóxicos y de algunos preservantes de la madera, reduciendo la resistencia al daño.
El oxígeno
Con la excepción de las bacterias anaeróbicas, todos los organismos requieren del oxígeno para su respiración. Mientras se priven de oxígeno puede parecerse una estrategia lógica para el control de la decadencia de la madera, puesto que la mayoría de los hongos pueden sobrevivir en niveles muy bajos de oxígeno. Una excepción está en sumergir totalmente la madera en agua. En ambientes marinos, se puede envolver en plástico o en concreto de modo que los perforadores marinos no puedan intercambiar los nutrientes ni el con el agua de mar circundante. En muchos casos, la madera no tratada decaerá en agua dulce, pero permanece la implicación submarina donde está ausente el oxígeno.
La temperatura
La temperatura
La mayoría de los organismos prospera en un rango óptimo de temperatura de 21 °C a 30 °C; sin embargo, son capaces de sobrevivir sobre una considerable gama de temperatura. En temperaturas bajo 0 °C, el metabolismo de la mayoría de los organismos se retarda. Mientras que la temperatura suba por encima de cero grados, ellos comienzan nuevamente a atacar la madera, pero la actividad se retarda rápidamente mientras que la temperatura se acerca a 32 °C.
En temperaturas sobre 32 °C, el crecimiento de la mayoría de los organismos declina, aunque un cierto de especies continúe extremadamente tolerante a prosperar hasta 40 °C. La mayoría de los organismos mueren a la exposición prolongada sobre este nivel, y generalmente se acepta que en 75 minutos de exposición a la temperatura de 65,6 °C todos los hongos que están establecidos en la madera decaen.
El alimento
La mayoría de los agentes bióticos que atacan la madera la usan como fuente de alimento. Cuando la madera esta tratada con preservantes, la fuente de alimento se envenena, y la infección puede ocurrir solamente donde el tratamiento está incorrecto. Si la madera expuesta es de una especie naturalmente durable tendrá inicialmente cierto grado de resistencia al ataque, pero esta resistencia será reducida rápidamente por el desgaste de la acción atmosférica y la lixiviación. Mantener un tratamiento preservativo eficaz es esencial para prevenir el ataque biótico.
Las bacterias
Las bacterias son pequeños organismos unicelulares que están entre los más comunes de la tierra. Se ha demostrado recientemente que son importantes en la infección de la madera no tratada expuesta en ambientes muy húmedos, causando aumento de la permeabilidad y ablandamiento en la superficie de la madera. La desintegración bacteriana es normalmente un proceso extremadamente lento, pero puede llegar a ser serio en situaciones donde la madera no tratada está sumergida por largos períodos. Muchas bacterias son también capaces de degradar los preservantes pudiendo modificar la madera tratada de una manera tal que ésta llegue a ser más susceptible químicamente a organismos que menos toleran. Aunque la pérdida significativa de la resistencia puede desarrollarse en los restos de la madera no tratada saturada por períodos muy largos, el decaimiento bacteriano no parece ser un peligro significativo en la madera tratada a presión usada típicamente para la construcción.
Los hongos
Los hongos son simples organismos que utilizan la madera como fuente de alimento. Se mueven a través de la madera como una red microscópica que crecen a través de los agujeros o directamente penetrando la pared celular de la madera. Las Hifas producen las enzimas que degradan la celulosa, hemicelulosa, o lignina que absorbe el material degradado para terminar el proceso de desintegración.
Una vez que el hongo obtiene una suficiente cantidad de energía de la madera, produce un cuerpo fructífero sexual o asexual para distribuir las esporas reproductivas que pueden invadir otras madera. Los cuerpos fructíferos varían de las esporas unicelulares producidas al final de las hifas para elaborar cuerpos fructíferos perennes que producen millones de esporas. Estas esporas son separadas extensamente por el viento, los insectos, y otros medios que pueden ser encontrados en la mayoría de las superficies expuestas. Consecuentemente, todas las estructuras de madera están conforme al ataque de los hongos cuando la humedad y otros requisitos adecuados al crecimiento de los hongos estén presentes.
El moho y el hongo de la mancha
El moho y el hongo de la mancha colonizan muy rápido la madera una vez que ésta se corta y continua su crecimiento mientras el contenido de humedad sigue siendo óptimo (sobre aproximadamente 25 por ciento para las maderas blandas). El efecto primario de estos hongos es manchar o descolorar la madera. Se consideran hongos inofensivos y son de consecuencia práctica sobre todo donde la madera se utiliza para sus calidades estéticas. El moho infecta la superficie de madera, causando los defectos que se pueden quitar generalmente con cepillo o cepillando, solamente las preocupaciones serias es del hongo de la mancha porque éstos penetran profundamente y descolora la madera. Bajo condiciones óptimas, algún hongo de la mancha puede también continuar a degradar la madera, causando disminución de la dureza y un aumento de permeabilidad; por lo tanto, la madera manchada es generalmente rechazada para las aplicaciones estructurales.
El moho y el hongo de la mancha utilizan el contenido de la célula de la madera para el alimento, y no degrada la pared celular. Pero su presencia puede indicar condiciones favorables para el desarrollo de otros hongos
El hongo de la pudrición
La pudrición en la madera es causada normalmente por el hongo de la pudrición. Este hongo se agrupa en tres amplias clases basadas en la forma del ataque y de la apariencia del material podrido. Los tres tipos de hongo de la pudrición son: el hongo de la pudrición parda, el hongo de la pudrición blanca, y el hongo de la pudrición suave.
Hongo de la pudrición parda, como el nombre lo indica, da a la madera un color parduzco. En etapas avanzadas, la madera descompuesta es frágil y tiene numerosas líneas cruzadas, similar a un aspecto de quemado. Las pudriciones pardas atacan sobre todo la celulosa y las fracciones de la hemicelulosa de la pared celular de la madera y modifican la lignina residual, causando pérdidas del peso de casi el 70 por ciento.
Debido que la celulosa proporciona la resistencia primaria a la pared celular, los hongos de la pudrición parda causan pérdidas substanciales de resistencia en las primeras etapas de pudrición. En este punto, la madera aparenta un daño leve y el hongo pueden haber quitado solamente 1 a 5 por ciento del peso de la madera, pero algunas características de la resistencia pueden ser desminuidas hasta un 60 por ciento.
De los tres tipos del hongo de la pudrición, las pudriciones pardas están entre las más serias debido a su patrón de ataque. Las enzimas producidas por estos hongos se desplazan o propagan lejos del punto donde las hifas del hongo están creciendo. Consecuentemente, la pérdida de resistencia en la madera puede ampliar una distancia substancial de las localizaciones en donde la pudrición puede ser detectada visiblemente.
Pudrición blanca producida por el hongo de la pudrición, se asemeja al aspecto normal de la madera, pero puede ser tan blanquecino o ligero en color con rayas oscuras. En las etapas avanzadas de la pudrición, la madera infectada tiene una textura suave distinta, y las fibras individuales se pueden desprender de la madera. Las pudriciones blancas diferencian de pudriciones pardas, en la que atacan los tres componentes de la pared celular de la madera, causando pérdida del peso de hasta 97 por ciento. En la mayoría de los casos, la pérdida asociada de resistencia es aproximadamente comparable a la pérdida del peso. Las enzimas producidas por el hongo de la pudrición blanca normalmente permanecen cerradas para el crecimiento de las hifas, y los efectos de la infección no son sensibles en las etapas tempranas de la pudrición.
Hongo de la pudrición suave es un grupo más recientemente reconocido que restringe su ataque a la superficie externa de la madera. Atacan típicamente a la madera muy húmeda, producida por las condiciones cambiantes de humedad, el ataque también puede ocurrir con poco oxígeno o en ambientes que inhiben el hongo de la pudrición. La mayoría de los hongos de la pudrición suave requieren de la adición de alimentos exógenos para causar el ataque substancial. Estos alimentos a menudo son proporcionados inadvertidamente por los fertilizantes en suelos agrícolas, restos de basura en torres de enfriamiento, y otras fuentes nutrientes. Aunque pueden ser encontrados en algunas situaciones, los hongos de la pudrición suave no se asocian normalmente a pérdidas significativas de la resistencia en los componentes de una estructura. Para propósitos descriptivos, el grado de daño en la madera se puede clasificar en tres etapas: incipiente, intermedia, y avanzado. El daño incipiente ocurre en el margen en que la infección avanza a nuevas partes, donde es difícil de detectar el daño porque no hay muestras visibles del ataque. Los cambios significativos en las características de la madera pueden ocurrir en las etapas incipientes. Mientras que el daño que incorpora la etapa intermedia, la madera se ablanda, se descolora, y se conserva poco.
En las etapas de daño avanzado, la madera no conserva virtualmente ninguna resistencia, se forman los bolsillos de pudrición, o la madera se disuelve literalmente. La detección del daño en la etapa inicial o incipiente es la más difícil, pero también la parte más importante de la inspección. A este punto, el daño puede ser efectivamente controlado para prevenir más daños severos a la estructura.
Los insectos y crustáceos
Los insectos están entre los organismos más comunes en la tierra, y no nos sorprende que un número de especies han desarrollado la capacidad de utilizar la madera para abrigo o alimento. De los 26 órdenes de insectos, 6 causan daño a la madera. Termitas (Isoptera), escarabajos (Coleoptera), abejas, avispas, y las hormigas (himenópteros) son las causas primarias de la mayoría de la destrucción en la madera.
El ataque del insecto es evidente generalmente desde túneles o cavidades en la madera, que contienen a menudo polvo o aserrín (heces del insecto) de madera. La presencia de polvo al pie de la madera o aserrín sobre la superficie de la madera, son muestras de un ataque.
Las termitas
Existen 2.000 especies de termitas que se distribuyen en áreas donde el promedio anual de temperatura es de 10 °C o superior. En algunos casos, las termitas prolongan su progresión en climas más frescos viviendo en estructuras cálidas hechas por el hombre. Atacan la mayoría de las especies de madera. Las termitas son insectos sociales, organizados en una serie de clases que realizan funciones especificas. El líder de la colonia es una reina cuyo único propósito es poner huevos. La reina es protegida por los soldados y es fortalecida y alimentada por las obreras, que también construyen el nido y causan el daño a la madera. Como todas las criaturas, las termitas tienen ciertos requisitos, incluyendo la madera de un alto contenido de humedad, una fuente conveniente de alimento, un alto nivel de dióxido de carbono, y el oxígeno. Las colonias de termitas se extienden en cantidad desde hasta un millón o más.
Las termitas subterráneas
Las termitas subterráneas (Rhinotermitidae) atacan implícitamente cualquier madera disponible, pero necesitan de una fuente de humedad y típicamente un nido en la tierra. Han desarrollado la capacidad de atacar a la madera sobre tierra construyendo tubos de tierra que los protegen contra la luz y llevan la humedad a la madera. La madera dañada por las termitas subterráneas tienen numerosos túneles a través de la madera de primavera pero no hay ningún orificio de salida a la superficie que indique la presencia de termitas. A menudo, un golpecito agudo en la superficie de la madera revelará que solamente hay una placa fina de restos de madera. Los túneles subterráneos de las termitas se llenan de una mezcla de restos y heces dando un aspecto sucio.
La termita de la madera húmeda
La termita de la madera húmeda
Las termitas de la madera húmeda son comunes en el Pacífico Noroeste, aunque un grupo es encontrado en el sudoeste más árido. La especie de la madera húmeda más común se encuentra a lo largo de la costa Pacífica del norte de California en la Columbia Británica. Como termitas subterráneas, las especies de la madera húmeda necesitan madera que este muy mojada, y su ataque se asocia a menudo con el daño. Estos insectos son un problema para la madera de construcción recién cortada, postes para uso general, y cualquier madera no tratada que esté en contacto con la tierra. Los túneles hechos por las termitas de la madera húmeda son bastante grandes, como la especie subterránea, tienden a evitar la madera de verano más dura. Los túneles contienen a menudo pequeñas cantidades de aserrín, sin embargo el aspecto de la madera algo más limpias son las atacadas por la especie subterránea. El ataque de la termita de la madera húmeda se puede prevenir o detener quitando la fuente de humedad o usando la madera tratada con preservante en las situaciones que requiere el contacto con la tierra.
Las termitas de la madera seca
Las termitas de la madera seca (Kalotermitidae) se diferencian de las termitas subterráneas de la madera húmeda por su capacidad de atacar la madera que es extremadamente seca; (5 a 6 por ciento de contenido de humedad). Como resultado, el ataque de las termitas de la madera seca no están en contacto con la tierra y también están lejos de fuentes visibles de humedad. Los daños en la madera por estos insectos, son largos túneles lisos que están libres de aserrín o de restos. Además, no hay variación de los ataques entre la madera de primavera y la madera de verano. Las termitas de la madera seca limpian con frecuencia el nido masticando las superficies del túnel, golpeando y echando hacia fuera los restos, en el cual la madera infectada se acumula abajo. Aunque los túneles se resellan, la presencia de restos debajo de la abertura es una buena señal de ataque. En general, los racimos de infecciones se encuentran en una área geográfica, y la prevención plantea una cierta dificultad. Mientras una infección ocurre, el uso de la fumigación estructural se ha generalizado para ser eficaz. Afortunadamente, la termita de la madera seca se confina en una región geográfica relativamente pequeña.
Los escarabajos
Los escarabajos (Coleóptero) representan el orden más grande de insectos que causan daño substancial a la madera. Muchos escarabajos atacan solamente a árboles vivos o cortan la madera fresca, pero son combatidos brevemente ya que sus daños pueden ser encontrados durante la inspección. este tema es una guevonada
Los escarabajos pulverizadores de madera
Los escarabajos pulverizadores de madera son insectos que cuyas larvas atacan la madera, yéndose detrás de una serie de pequeños túneles embalados con excremento. Las tres familias de escarabajos pulverizadores de madera son el Anóbido, el Bostrícido, y el Líctido. Estos insectos causan serios daños a la madera y son un problema particular en museos, donde los artefactos de madera pueden pasar inadvertidos por largos períodos. El Anóbido y el Bostrícido atacan a las ramas muertas de la madera húmeda pero también atacaran a la madera no tratada. El daño es empeorado por los adultos que emergen reinfectando el mismo trozo de madera. El Líctido, o escarabajo pulverizador verdadero, se encuentra a través del mundo en maderas duras y ataca a ésta con un contenido de humedad sobre el 8 por ciento. Las larvas de estos escarabajos hacen el túnel, y además expulsan el excremento fuera de la madera. Estos excrementos se acumulan al pie de la madera afectada y es una buena muestra de la infección del pulverizador. El uso de tratamientos preservantes en la madera prevendrá la infección del Líctido. Sin embargo, el ataque del escarabajo pulverizador de madera puede convertirse en un problema, donde la madera no tratada es utilizada en estructuras existentes antiguas.
El buprestido
El Buprestido, también llamado cabeza plana o perforadores metálicos de la madera, son casi enteramente dependiente de los árboles que terminan su ciclo vital. Causan daño significativo atacando a los árboles vivos, dejando daños que puede ser evidentes en la madera de construcción u otros productos de la madera. Este escarabajo pone sus huevos en las superficies de la corteza o en las heridas del árbol. Sobre su curso de 1 a 3 años de sus ciclos vitales, las larvas hacen extensivamente un túnel en la madera, dejando galerías embaladas firmemente con sus excrementos. Las crisálidas maduras de las larvas y el adulto, mastican una escape a través de un agujero formando la salida. Además de las especies que atacan árboles vivos, una especie, el buprestido de oro (Buprestis aurulenta), es capaz de atacar un Abeto Douglas en servicio. Este escarabajo causa un serio daño a los postes de uso general, donde estos ataques a menudo están asociados con el daño extensivo.
El escarabajos de cuernos largos
Los escarabajos de cuernos largos (Cerambícidos) incluyen un número de degradadores de la madera que generalmente tienen antenas más largas que sus cuerpos. Atacan la madera en todas las condiciones, dependiendo de la especie, y causan daño substancial. Algunos, como el perforador del arce de azúcar y el perforador del álamo, atacan solamente a árboles vivos, matándolos y reduciendo eventualmente el valor de la madera. Otras especies atacan el Pino recientemente cortado, y degradando rápidamente la madera.
Un atacante interesante de la madera verde es el poderoso perforador, cuyas larvas atacan al Abeto Douglas y al Pino, produciendo túneles de casi una pulgada de diámetro. Aunque esta larva puede terminar su desarrollo en la madera aserrada, no reinfecta la madera experimentada.
Además de los escarabajos de cuernos largos que atacan la vida a árboles recientemente cosechados, varias especies causan daño a la madera en servicio. Otras especies, el perforador de casas viejas, es uno de los perforadores de madera más destructivos y prefiere la madera seca de coníferas.
Las hormigas, abejas y avispas
Las hormigas, abejas y avispas se incluyen colectivamente en el grupo de los Himenópteros.
Varios tipos de este grupo pueden atacar a la madera, pero aquí las discusiones se limitan a las hormigas y abejas carpinteras, porque estos dos grupos atacan a la madera en servicio. ARNOOL
Las hormigas carpinteras
Las hormigas carpinteras difieren de los insectos previamente discutidos, ya que utilizan la madera como refugio más bien que como alimento. Son insectos sociales con una organización compleja que gira alrededor de la reina. Para sostener a la colonia y para alzar sus jóvenes, las hormigas carpinteras obreras deben cubrir grandes distancias desde su nido para obtener el alimento, que puede consistir en secreciones de insectos, y fuentes azucaradas. Como la colonia crece de la reina original en unos 100.000 miembros, las obreras agrandan gradualmente su nido, causando serios daños internos en la madera.
Muchas colonias parecen preferir la madera que está sobre el punto de saturación de la fibra y que a menudo se asocia al daño interno. La madera dañada por las hormigas carpinteras es caracterizada por la presencia de túneles limpios de excrementos que se internan en gran parte en la madera joven, y que se extienden en paralelo a través de la fibra.
Mientras que las obreras atacan la madera, quitan grandes cantidades de excrementos fibrosos que recogen del trozo bajo ataque, la que proporciona una muestra fácil de identificar la infección. Las hormigas carpinteras se confunden a menudo con las termitas, pero hay varios métodos fáciles para distinguir el ataque de éstas dos especies.
Las abejas carpinteras
Como hormigas y abejas carpinteras utilizan la madera solamente para el refugio y para criar a sus jóvenes. En este proceso, hacen un túnel a lo largo de las fibras de las maderas coníferas, creando galerías de 13 a 46 cm de largo por 0,8 a 1 cm de ancho. Las abejas carpinteras parecen notablemente similares a los abejorros pero se diferencian levemente en la coloración. No son comunes, pero cuando ocurre la infección, los daños pueden ser serios.
Los adultos de esta especie hacen un túnel en la madera y ponen sus huevos en células individuales que son abastecidas con alimento para larvas crecientes. Los adultos emergen y pueden reinfectar la madera. Estos insectos también se han encontrado atacando la madera tratada con arsenicales inorgánicos en las retenciones sobre la tierra.
Los perforadores marinos
Cuando las subestructuras de la madera están situadas en aguas saladas, el daño severo puede ocurrir por el ataque de los perforadores marinos. Los perforadores marinos que causan el daño en la madera, se clasifican en tres grupos basados sobre su morfología y patrón de ataque a la madera: polas, gusano de barco, y Limnoria.
Los polas
Son moluscos, que se refugian en la madera y filtran el alimento del agua circundante. Comienzan la vida como minúsculas larvas de libre natación que se instalan eventualmente sobre una superficie favorable de la madera hasta establecerse permanentemente. Los polas crecen aproximadamente 64 mm de largo y deja un agujero de entrada en la superficie de la madera de cerca de 6 mm de diámetro. Mientras que los polas viven en la madera, la superficie eventualmente se debilita y tiende a romperse bajo la acción de la ola. El daño interno es generalmente identificable por la característica en forma de pera. Eventualmente, el área de la madera disminuye al punto donde éste falla. El ataque se puede prevenir con el uso de creosotados en la madera; sin embargo, otros organismos que degradan la madera en ambientes tropicales son resistentes a la creosota así que se requiere un tratamiento dual con creosota y un arsénico inorgánico flotante. En rocas de aguas templadas, la madriguera de los polas también causan daño a las estructuras de hormigón.
El gusano de barco
Los gusanos de barco son largos, los moluscos causan daño interno en la madera mientras que dejan solamente un agujero pequeño en la superficie como evidencia de su ataque. Como los polas, los gusanos de barco comienzan la vida como pequeñas larvas nadando libremente, después comienzan su vida sedentaria habitando en la madera. En el año 1700, los capitanes de barcos explotaron esta porción del ciclo vital navegando sus barcos de madera infectada en agua dulce donde los gusanos de barco atrapados morían por la carencia de sal.
Mientras que los gusanos de barco se establecen en la madera, con las tapas de sus cabezas comienzan a raspar la madera, haciendo un túnel con una característica capa blanca. El gusano de barco agranda gradualmente el túnel dentro de la madera, pero el agujero inicial agranda raramente más allá de 15 mm de diámetro. Para la seguridad de su madriguera en la madera, los gusanos de barco extienden un par de sifones plumosos en el agua circundante. Estos sifones funcionan de intercambio de alimentos, oxígeno, y de residuos. En cualquier muestra de peligro, los sifones son contraídos y el agujero superficial es cubierto por una plataforma endurecida que protege el organismo contra el ataque. La protección de la plataforma permite que el gusano de barco sobreviva en la madera fuera del agua por 7 a 10 días. El tamaño pequeño del agujero superficial y la presencia de la plataforma, hace la detección visual del ataque interno del gusano de barco, pero los avances en la detección acústica han mejorado las perspectivas de detectar infecciones antes de que ocurra el daño substancial.
La Limnoria
La Limnoria son crustáceos móviles que se diferencian de los gusanos de barco y de los polas en su habilidad de moverse de un tramo de madera a otros durante su ciclo de vida. Hay 20 especies de Limnoria que atacan la madera en aguas marinas, pero solamente 3 causan daños importantes. Dos de éstas especies son capaces de atacar solamente la madera sin tratamiento, pero la otra especie ataca la madera tratada con cerosota. Los especimenes de esta especie se han removido de la madera creosotada y el preservante se puede exprimir literalmente de sus cuerpos, con todo eso continúan atacando la madera. Esta resistencia notable ha fascinado y dificultado a científicos, quienes tendrán que desarrollar una explicación loable para este fenómeno.
La Limnoria daña la madera con su madriguera de pequeño diámetro (30 mm), la cual hace un túnel cerca de la superficie. Aunque el daño es mínimo, el retiro continuado de madera debilitada por la acción de la ola, expone a la madera nueva al ataque. Eventualmente, el área de madera se reduce al punto donde la estructura falla o debe ser substituida. Una muestra clásica del ataque de la Limnoria es de forma de reloj de arena que ataca seriamente el trozo tomado sobre la zona de marea; sin embargo, el ataque puede y se extiende a la línea de fango, si el oxígeno y las condiciones de salinidad son convenientes
La Limnoria daña la madera con su madriguera de pequeño diámetro (30 mm), la cual hace un túnel cerca de la superficie. Aunque el daño es mínimo, el retiro continuado de madera debilitada por la acción de la ola, expone a la madera nueva al ataque. Eventualmente, el área de madera se reduce al punto donde la estructura falla o debe ser substituida. Una muestra clásica del ataque de la Limnoria es de forma de reloj de arena que ataca seriamente el trozo tomado sobre la zona de marea; sin embargo, el ataque puede y se extiende a la línea de fango, si el oxígeno y las condiciones de salinidad son convenientes
Etiquetas: PRESERVACION DE LA MADERA
4 comentarios:
Excelente estudio felicitaciones
Excelente estudio felicitaciones
Da gusto leer un documento así. Gracias
Es bueno publicar un artículo, pero lamentablemente debo recomendarte que te dejes asesorar por un Ingeniero Forestal. Ya que en el artículo tanto en terminología, como aspecto de fondo y de forma presenta dudas a lo largo del contenido. Claro tú eres agrónomo. La Ingeniería Forestal es compleja y completa como Ingeniería. Por tanto, en el aspecto de tecnología presentas fallas. Suerte.
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